Un imparcial Vista de Cómo diezmar correctamente
Un imparcial Vista de Cómo diezmar correctamente
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Un Consejo de tutela, compuesto de cinco senadores nombrados por el último Rey, tendrá el particular encargo de cuidar de la educación del Rey pequeño, y será consultado en todos los negocios de importancia relativos a su persona y a su casa.
Consecuencias: La importancia de una energía o osadía a menudo se mide por sus posibles consecuencias en el futuro.
A lo que sí debemos oponernos es, a la forma indebida y compulsiva con que se la quiere imponer; argumentando falsamente, que este sustento debe ser a través del “diezmo”.
A lo largo de la historia, el diezmo se ha constituido como una forma de contribución o pago cuya finalidad puede ser religiosa o gubernativo.
Cuando somos conscientes de todo lo que Dios ha hecho por nosotros y de todo lo que él nos da, nos es más obediente compartir con la iglesia y con otros las bendiciones que Dios nos ha dado. Nuestra correspondencia a Dios se expresará a través de nuestra altruismo.
Por todo lo expuesto anteriormente, los grandes y reconocidos siervos de Dios a través de la historia de la Iglesia no se dedicaron a predicar sobre el diezmo. No se encuentran registros de que lo hayan hecho, sean estos: Apóstoles, Padres de la iglesia o predicadores de la SANA DOCTRINA como Calvino, Lutero, Moody, Spúrgeon y tantos otros.
También los hijos de Israel y de Judá que habitaban en las ciudades de Judá trajeron los diezmos de las vacas donar y de las ovejas, y los diezmos de las cosas consagradas al SEÑOR su Dios, y lo acumularon en montones.
El sufijo -ia se utiliza para formar sustantivos que indican cualidad o estado. Por lo Pastor con doctrina sana tanto, la importancia puede entenderse como la cualidad de soportar poco En el interior que sobresale y tiene un impacto en el entorno o en las personas.
“Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni ni he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero sucumbir, ayer que nadie desvanezca esta mi gloria. Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta penuria; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!
Basado en las Escrituras, algunos escritores antiguos presentan la obligación de ayudar a la Iglesia como una ordenamiento divina que obliga a la conciencia. Ya se legisló sobre la contribución a la Iglesia en la carta de los obispos reunidos en Tours (567) y en los cánones del Concilio de Macon del 585. Al principio la contribución se le pagaba al mitrado pero mas tarde el derecho pasó a los sacerdotes parroquiales.
Los científicos buscan determinar la importancia de ciertos eventos o descubrimientos en función de su impacto en la teoría existente o en la mejora de nuestra comprensión del mundo.
Varias cosas respecto a la ofrenda, el conjunto de todas ellas nos adivinará una idea Integral acerca de cuál sea la voluntad de Dios al respecto.
El evangelio en ningún punto proclama que haya que diezmar para apuntalar un sostén para el que lo predica o sostén de la iglesia. Ésta no es norma que el Señor haya impuesto para Su Iglesia. Veamos lo que dice Su Palabra:
Si esto le reclamaba a aquellos que todavía no habían gustado el beneficio de la gracia, cuanta más vigencia tiene para nosotros esta advertencia; que, dejando de lado muchas veces los verdaderos principios de la índole tales como: la Neutralidad, la misericordia y la Certidumbre, algunos “sugieren” como obligación tener que “diezmar”.